¿Tengo fascitis plantar aguda o crónica?
por la Dra. Emily Splichal, DPM MS
Cualquiera que haya sufrido alguna vez fascitis plantar conoce el clásico dolor punzante en el talón. Ya sea que haya estado experimentando los síntomas durante unos días o unos meses, la mayoría de las personas recurren a las mismas opciones de tratamiento, que incluyen reposo, hielo, AINE y tal vez algo de estiramiento.
Pero, ¿qué pasaría si el éxito de estas opciones de tratamiento estuviera directamente relacionado con la duración de los síntomas? Aquí es donde es importante saber si tiene fascitis plantar aguda o crónica. (Obtenga más información sobre la fascitis plantar aquí ).
¿Cómo sé si mi fascitis plantar es aguda o crónica?
Fascitis Plantar Aguda:
El tiempo es el mayor determinante en el tipo de fascitis plantar. Si solo ha experimentado dolor en el talón durante unos días o un par de semanas, lo más probable es que se encuentre en la fase aguda de la lesión.
Este es el momento en el que desea ser más constante en el seguimiento de su tratamiento, ya que la recuperación suele ser la más rápida. Antiinflamatorios, aplicación de hielo, liberación de las pantorrillas, aparatos ortopédicos y disminución de la actividad (reposo) son algunas de las recomendaciones más comunes para la fascitis plantar aguda. Aquí hay cinco ejercicios de movilidad que puede hacer para ayudar con un brote agudo de fascitis plantar.
Fascitis plantar crónica:
Si descuida sus síntomas agudos o continúa estresando sus pies, entonces sus síntomas pueden persistir y su condición se vuelve crónica. Normalmente, cuando los síntomas duran 6 meses o más, se considera una enfermedad crónica.
Cuanto más tiempo estén presentes el estrés y las lesiones en el tejido, mayores serán las posibilidades de que la estructura del tejido se rompa o degenere. De hecho, es esta degeneración del tejido la que hace que los tratamientos para la fascitis plantar aguda sean menos efectivos en las personas con fascitis plantar crónica.
Las recomendaciones para enfermedades crónicas requieren comprender el proceso de degeneración y lesión de los tejidos. Impulsar el proceso de curación de su cuerpo es una parte importante del protocolo de la fascitis plantar crónica y puede incluir opciones como inyecciones de células madre, terapia con láser, técnica de Graston e incluso enzimas proteolíticas.
Conclusión
Si no está seguro de qué tipo de fascitis plantar puede tener, o si las opciones de tratamiento conservador no han funcionado, le recomendamos consultar a un podólogo para analizar si puede tener cambios crónicos en los tejidos o fascitis plantar crónica.
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