Qué problemas en los pies puede esperar cuando está embarazada y cómo minimizarlos

por la Dra. Emily Splichal, DPM MS

Cuando una mujer entra en el tercer trimestre del embarazo, algo más que un simple vientre en crecimiento puede comenzar a frenarla. Los pies cansados, hinchados y doloridos son una queja común cuando las mujeres entran en las etapas finales del embarazo.

Aparte del evidente aumento de peso corporal, ¿por qué se estresan los pies durante el embarazo y qué se puede hacer para minimizar estos cambios que puede estar experimentando una mujer?

Pies hinchados

Este es el problema de los pies más común que experimentan las mujeres embarazadas y está asociado con el exceso de líquido en los tejidos y la posición del bebé. Por lo general, el aumento de líquido se desarrolla en el tercer trimestre, cuando las hormonas están más elevadas y la presión arterial aumenta.

Para reducir la hinchazón, trate de poner los pies en alto siempre que sea posible, estire las piernas con frecuencia, use zapatos anchos y cómodos que puedan estirarse a medida que los pies se hinchan y trate de no cruzar las piernas al sentarse.

Las venas varicosas son otra parte común pero bastante inofensiva del embarazo para algunas mujeres. Las venas varicosas ocurren cuando hay un retorno deficiente de la sangre desde las piernas hasta el corazón. Este retroceso de la sangre ejerce presión sobre las válvulas de las venas, lo que eventualmente forma venas agrandadas y a menudo dolorosas.

Las medias o calcetines de compresión, levantar los pies, usar cinturones de soporte para el abdomen y limitar el tiempo de pie pueden reducir el riesgo de formación de venas varicosas.

Los estudios han documentado cambios en el tamaño del pie durante el embarazo que ocurren en hasta el 60% de las mujeres. En promedio, la altura del arco de una mujer disminuirá, lo que provocará que la longitud del pie aumente entre 2 y 10 milímetros.

¿La causa? Las mujeres embarazadas producen una hormona llamada relaxina que aumenta la soltura de las articulaciones y ligamentos, posiblemente haciendo que la estructura del pie sea más maleable.

El uso de soportes para el arco durante el tercer trimestre y durante los 3 meses posnatales puede ayudar a prevenir cambios en la forma y el tamaño del pie.

Un aumento del peso corporal combinado con una estructura cambiante del pie puede provocar un estrés excesivo y fatiga de los músculos del pie y de la fascia plantar. El masaje diario o la liberación de los pies, seguido de un estiramiento de la pantorrilla, pueden ayudar a minimizar el dolor en el pie y el arco.

Si alguno de los síntomas anteriores se vuelve demasiado doloroso o le preocupa, hable con su proveedor de atención médica. Trabajarán con usted para garantizar que tenga una experiencia lo más positiva posible durante estos nueve meses especiales.