¿Puedes sentir tus pies? Comprender la neuropatía periférica

por la Dra. Emily Splichal, DPM MS

A menudo se da por sentado que la sensación del pie es necesaria para un movimiento, equilibrio y rendimiento óptimos. Más de 20 millones de adultos en los Estados Unidos viven con una disminución de la sensación del pie, también conocida como neuropatía periférica.

Desde diabetes hasta esclerosis múltiple y enfermedades autoinmunes, existen varios tipos de neuropatía periférica que pueden afectar al individuo. Este artículo desglosa los tipos más comunes de neuropatía periférica además de los síntomas asociados y las opciones de tratamiento.

Tipos de neuropatía periférica

Existen más de 100 tipos de neuropatía periférica, cada uno asociado con su propia causa, síntomas y pronóstico. Para ayudar a clasificar los diferentes tipos de neuropatía, dividámoslos en cuatro categorías principales:

• Neuropatía motora. Se trata de un daño a los nervios que controlan los músculos y el movimiento del cuerpo.
• Neuropatía sensorial. Los nervios sensoriales controlan lo que siente, como el dolor, la temperatura o el tacto ligero.
• Neuropatía autónoma. Los nervios autónomos controlan funciones de las que no eres consciente, como la respiración y los latidos del corazón.
• Neuropatías combinadas. Es posible que tenga una combinación de 2 o 3 de estos otros tipos de neuropatías y se conoce como neuropatía sensoriomotora.

De las categorías anteriores, el tipo más prevalente son las neuropatías sensoriales, siendo las más comunes la neuropatía periférica diabética (DPN), la neuropatía inducida por quimioterapia, la autoinmune y la idiopática.

Síntomas de la neuropatía periférica

Los síntomas de la neuropatía periférica varían según la categoría y el tipo que tenga, así como la parte del cuerpo afectada. Los síntomas pueden variar desde hormigueo o entumecimiento hasta ardor y debilidad.

Los síntomas adicionales pueden incluir:

• Debilidad muscular
• Espasmos musculares
• Cambios en la piel, el cabello o las uñas.
• Entumecimiento o pérdida de sensación.
• Pérdida del equilibrio o mayor riesgo de caída.
• Problemas para sudar e intolerancia al calor.

Tratamiento para la neuropatía periférica

Por lo general, la neuropatía periférica no se puede curar, pero hay muchas cosas que se pueden hacer para evitar que empeore. Si la culpa es de una afección subyacente, como la diabetes, el control del azúcar en sangre es el paso más importante para prevenir la progresión de la DPN.

En casos más graves y en aquellos con síntomas dolorosos, es posible que se necesiten medicamentos recetados como gabapentina o pregabalina. Estos medicamentos bloquean la percepción del cerebro de la señal de dolor y, por lo general, deben tomarse a largo plazo.

Recientemente, se han realizado cada vez más investigaciones sobre los beneficios de los suplementos vitamínicos para reducir el dolor neuropático y aumentar el factor de crecimiento nervioso. Algunos de los suplementos más estudiados incluyen ácido R-lipoico, acetil-l-carnitina, vitaminas B y bromelina.

Para obtener más información sobre las opciones de tratamiento alternativas para la neuropatía, hable con su proveedor de atención médica.