Fracturas por estrés de pie y tobillo

por la Dra. Emily Splichal, DPM MS

Una fractura por sobrecarga es una de las lesiones por uso excesivo más comunes tratadas por un podólogo. Aunque la mayoría de las personas asocian esta afección con corredores y atletas, una fractura por estrés puede afectar a cualquiera que experimente fuerzas de impacto repetitivas.

Cuando caminamos, corremos o saltamos el pie experimenta fuerzas de impacto en forma de vibraciones. Estas fuerzas vibratorias son absorbidas o amortiguadas por los músculos de los pies y la parte inferior de la pierna. La fatiga y la sobrecarga pueden hacer que estas vibraciones creen inflamación y pequeñas roturas en el hueso.

En el pie, los huesos que se fracturan por tensión con mayor frecuencia son los metatarsianos, que son los huesos largos en la parte media del pie que crean la bola del pie y el arco. Los arcos altos, la osteopenia y los pies débiles pueden contribuir al riesgo de fracturas por estrés.

Síntomas de fracturas por estrés

Aunque los síntomas pueden variar ligeramente según el hueso fracturado, los síntomas más comunes de las fracturas por estrés del metatarsiano incluyen:

• Dolor o sensibilidad en la parte superior del pie que empeora durante y después de la actividad física.
• Hinchazón en la parte superior del pie localizada en el área de la fractura por estrés.
• Enrojecimiento en el sitio de la fractura por estrés, generalmente del tamaño de una moneda de veinticinco centavos.

Diagnóstico de una fractura por estrés

Debido a la naturaleza de las fracturas por estrés, a menudo son difíciles de visualizar en las radiografías, lo que las convierte más en un diagnóstico clínico. Cuando un paciente presenta los síntomas anteriores y ha tenido un aumento reciente en la actividad o estrés en el pie, generalmente se puede hacer un diagnóstico de fractura por estrés.

En algunos casos en los que todavía hay incertidumbre, el podólogo puede solicitar una resonancia magnética para garantizar un diagnóstico preciso de una fractura por estrés.

Tratamiento para una fractura por estrés

Como todas las fracturas, la recuperación de una fractura por estrés implicará cierto grado de inmovilización, como un camwalker o una bota para fracturas. Dependiendo de la gravedad de la fractura por estrés, el período de inmovilización puede ser de entre 2 y 6 semanas en promedio.

En casos raros, es posible que la fractura por estrés no sane tan fácilmente y puede requerir una inmovilización prolongada, el uso de estimuladores óseos y terapia con luz roja o láser.

Prevención de fracturas por estrés

Tener músculos fuertes en el pie y equilibrar el estrés del pie con la recuperación son dos de las formas más efectivas de prevenir una fractura por estrés en el pie.

Los músculos del pie se pueden fortalecer con ejercicios para los pies, como el pie corto, o realizando ejercicios descalzos, como yoga o Pilates. Y la recuperación del pie debe integrarse liberando los pies todas las noches con una pelota de golf o Neuro Ball.